“En un mundo tan flexible y cambiante es necesario avanzar como Comunidades Educativas en un cambio de paradigma en la visión de la educación”

El equipo que coordina el Área Pedagógica de la Red de Centros de la Institución Teresiana está compuesto por Luis Sierra (colegio Castroverde, en Santander); Manu Velasco (colegio Santa Teresa, en León); Blanca Arce (Instituto Veritas, en Madrid) y Irma Carballo, como responsable del área. Vamos a conocer su trabajo en el ámbito educativo de la Red.

Pregunta: ¿Cuál es el motivo por el que la Institución Teresiana tiene en la educación una de las claves de su existencia?

Irma Carballo: La inquietud de Pedro Poveda por ofrecer caminos de humanización de la persona es la clave. La educación y la evangelización en Poveda van necesariamente unidos. Es decir, formar personas plenamente humanas, abiertas a la relación y a la Trascendencia, teniendo como referencia a Jesús y los valores del Evangelio.

Poveda estaba convencido de que la educación era el principal motor para la transformación de la realidad social.

P.: ¿Y cómo definiríais vuestro estilo educativo?

Luis Sierra: Personalizado e inclusivo, adaptando el proceso a las necesidades y características de cada alumno, teniendo en cuenta sus intereses y capacidad de decisión; generando participación activa, implicación y compromiso; ayudando a que el alumnado pueda ir definiendo un itinerario de aprendizaje y un proyecto de vida enmarcado en un proyecto comunitario.

Comunicativo: Poveda da una importancia decisiva a la comunicación, la convivencia y el ambiente educativo, como el medio que hace posible que la persona despliegue todas sus posibilidades.

Y también transformador. Para nosotros es muy importante facilitar experiencias que ayuden a una mejor comprensión de sí mismo, de su realidad, que le permita actuar sobre ella y proyectarse personal y profesionalmente. Se trata de un proceso constante, reflexivo, que desarrolla las potencialidades personales y sociales y forma personas participativas, críticas, reflexivas, con capacidad de incidir y transformar la realidad, y de trabajar, desde su conciencia ciudadana, por una sociedad más justa, equitativa y solidaria.

P.: ¿Cuáles son los elementos esenciales para preparar al alumnado de cara a su futuro?

Manu Velasco: En un mundo tan flexible y cambiante es necesario avanzar como Comunidades Educativas en un cambio de paradigma en la visión de la educación. No se trata solo de llenarles de contenido, sino de enseñarles a buscarlo; no se trata de decirles lo que tienen que hacer o ser, sino acompañarlos a descubrir sus potencialidades por ellos mismos.

Entran en juego otros aprendizajes: la capacidad de diálogo, de trabajar con otros, de investigar y analizar el mundo, de saberse dar razón de sí mismos, equilibrados emocionalmente, capaces de descubrir las necesidades del otro y comprometerse asertivamente.

P.: En este momento las metodologías activas están cobrando mucha importancia ¿con cuáles trabajáis?

Blanca Arce: Pedro Poveda decía que “sin probar y comparar no podemos escoger aquello que en la práctica dé mejores resultados. No seguiremos una metodología determinada con exclusión de cualquier otra, sino que tomaremos de todos los métodos aquellos ejercicios más a propósito con el fin educativo y de preparación que seguimos”.

Para nosotros, lo más importante es el proceso educativo; y buscar, en cada momento, las propuestas metodológicas que mejor responden al fin que buscamos en nuestros centros y que permiten que cada alumno sea protagonista de su propio aprendizaje. Desde esta referencia entendemos también la innovación. Hoy para nosotros estas metodologías son:

Aprendizaje por proyectos, Aprendizaje servicio, Aprendizaje cooperativo, Inteligencias múltiples, Pensamiento crítico y creativo, Educación de la interioridad, Tecnologías del aprendizaje y el conocimiento.

Hay un marco común a toda la Red y luego cada centro, respondiendo a las necesidades de su alumnado va incorporando otros procesos contextualizados a su realidad.

P.: Ante la nueva ley de educación, ¿cuáles son vuestros principales retos?

I. C.: Estamos convencidos de que este cambio es una oportunidad; es el momento oportuno para hacer una parada en el camino, retomar nuestro marco pedagógico de referencia, incorporar todo el camino realizado de renovación metodológica y respondernos de nuevo juntos, como Red de centros, qué persona queremos educar. Es necesario volver a nuestras raíces para descubrir cómo se actualizan hoy, porque en cada momento histórico se concretan de un modo diferente.

P.: ¿Y cómo lo estáis haciendo?

L. S.: Hemos iniciado un camino con todas las direcciones pedagógicas y de centro partiendo del trabajo, definición y reflexión conjunta sobre el perfil de nuestro alumnado que ya veníamos haciendo en los últimos años.

Para nosotros, este perfil no es sólo de salida sino raíz y proyecto y lo definimos en cuatro grandes rasgos que despliegan un modo de ser persona en relación:

• Consciente: capaz de vivirse desde su interioridad y abierta a la dimensión trascendente.
• Autónoma: define un proyecto personal en un proyecto compartido y comunitario.
• Colaborativa: construye comunidad.
• Comprometida: desde las actitudes del cuidado esencial de la vida (comprometida, colaborativa autónoma y consciente).

Desde esta referencia e incorporando todos los nuevos elementos que la LOMLOE nos ofrece, estamos comenzando a recrear juntos nuestro proyecto curricular.

P.: ¿Qué papel tiene el profesorado en todo este proceso?

I. C.: Pedro Poveda tenía muy claro que el motor de cambio era el profesorado. Este camino iniciado con las direcciones de etapa y de centro lo continuaremos con todo el profesorado en cada centro y a nivel de red generando espacios de diálogo e intercambio.

Hemos iniciado también en este curso las Pinceladas de identidad en clave pedagógica para profundizar juntos en las nuevas claves que se nos ofrecen desde el Pacto Educativo Global.

Contamos con un profesorado identificado con el proyecto educativo y que apuesta por el trabajo en equipo. Un profesorado implicado en el acompañamiento de alumnado y familias con inquietud de buscar en cada momento la mejor respuesta a lo que el alumnado y el contexto va demandando.

Afianzar la vocación educadora de todo el personal de nuestros centros es para nosotros un elemento esencial para seguir ofreciendo una educación inspirada en el amor.