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España ha experimentado un desplome histórico en los resultados académicos de sus alumnos de 15 años, especialmente en las asignaturas de Matemáticas y Ciencias, según datos del Informe PISA 2023. Los alumnos españoles han caído en todas las materias de las que se han examinado en el informe , pero han tocado fondo en esas asignaturas, en las que han obtenido los peores resultados académicos de su historia.

El desplome es generalizado en casi toda Europa y se atribuye en parte a los efectos del cierre de colegios durante el Covid, pero la OCDE apunta a más factores, como el abuso de los teléfonos móviles y de las pantallas en las escuelas o el descenso en la implicación de los padres en el progreso académico de sus hijos. La OCDE reconoce la gravedad de la situación y destaca que los resultados actuales son "significativamente inferiores" a los obtenidos en 2012 y 2015. Desde este último año, los alumnos españoles han experimentado una caída significativa en sus calificaciones, perdiendo 15 puntos en Matemáticas, 22 en Lectura y 8 en Ciencias. 

Paqui Marañón, orientadora del Colegio Pedro Poveda de Jaén, nos ofrece la visión que se tiene del problema desde la perspectiva de los centros educativos de la Institución Teresiana. Según Marañón, la generación de alumnos que se examinó en 2023 “son alumnos COVID, es decir, es una generación que ha vivido su adolescencia condicionada por la crisis del coronavirus. La prueba PISA se realizó poco después de la oleada de la variante Omicron, lo que hace que esta cohorte sea especialmente sensible a las disrupciones”. Marañón destaca siete aspectos clave del por qué de estos resultados:

 

  1. Presencialidad en la enseñanza de Matemáticas: los profesores de Matemáticas, según Marañón, han subrayado “la necesidad de enseñar esta materia de manera presencial. La imposibilidad de hacerlo durante ciertos meses ha dejado una brecha en el nivel de comprensión de los estudiantes. Si los alumnos y alumnas no entienden el enunciado, jamás podrán resolver el problema”.
  2. Influencia de los dispositivos digitales: Marañón destaca la baja capacidad de atención de los estudiantes, luchando contra la constante estimulación de dispositivos digitales. La competencia con estos dispositivos se ha convertido en una lucha continua en las aulas.
  3. Declive en la dedicación a la lectura: “La falta de dedicación a la lectura es evidente, ya que los dispositivos móviles han ocupado el espacio que antes se destinaba a esta actividad”.
  4. Motivación y situación socioeconómica: la situación económica del país ha afectado la motivación de los estudiantes. La incertidumbre sobre el futuro laboral y los altos costos de vida desmotivan a muchos, llevándolos a cuestionar la utilidad de la educación.
  5. Impacto de los medios de comunicación: Marañón señala cómo la percepción de la realidad a través de los medios puede distorsionar las expectativas de los estudiantes. “La constante exposición a historias de éxito sin formación formal puede influir en su percepción de la importancia de la educación”.
  6. Problemas de salud mental: “La ansiedad y la adicción a dispositivos digitales están en aumento, contribuyendo a una creciente crisis de salud mental entre los adolescentes”.

 

Estas observaciones de Paqui Marañón reflejan una realidad crítica en las aulas españolas. Más allá de la histórica caída en las clasificaciones del Informe PISA 2023, sus conclusiones ponen de relieve un conjunto de desafíos profundos que exigen una reflexión seria y acciones concretas por parte de todo el sistema educativo nacional.