"La pedagogía de Pedro Poveda es el pilar fundamental de la buena Educación en la Institución Teresiana," explica Pilar Cuesta, profesora de secundaria del Escola Arrels, colegio de la Red de Centros de la Institución Teresiana (IT). En esta entrevista, Pilar expone las bases de la educación, subrayando la importancia de “promover el desarrollo integral de cada estudiante”.
"La Institución Teresiana, guiada por las enseñanzas de Pedro Poveda, fomenta una educación que impulse a cada alumno a alcanzar su máximo potencial, contribuyendo así a la construcción de un mundo más humano y sostenible. Enfocándose en la singularidad de cada estudiante, la institución prioriza la cercanía y el conocimiento profundo, considerando fundamental el testimonio personal de cada educador", asegura Pilar.
Además, afirma que "el proyecto educativo de los centros de la IT sitúa a la educación en el centro a cada alumno, reconociendo su singularidad y buscando conocer su contexto, familia y formas de relacionarse. Este enfoque personalizado crea un ambiente de confianza y oportunidades, fomentando un clima de familia donde cada estudiante se siente aceptado y motivado para dar lo mejor de sí mismo".
Pilar cuenta que la pedagogía de la proximidad, a través de tutorías personalizadas, convivencias y actividades de conocimiento personal, “es la herramienta clave para conocer y comprender la dimensión emocional de los alumnos. La Institución Teresiana también se esfuerza por desarrollar habilidades empáticas y cooperativas, siguiendo el principio de Pedro Poveda de que Todos hemos de cooperar”.
“En la Institución Teresiana, la buena educación va más allá del estudio y la formación; se centra en despertar el interés por aprender y fomentar la creatividad desde temprana edad. Se busca formar personas comprometidas con la sociedad, promoviendo proyectos como Aprendizaje Servicio (APS) que involucran a los alumnos en la mejora de la realidad local".
"Todos estos aspectos encuentran su coherencia en los valores cristianos, inspirados por Jesús, quien educa en la paz, la justicia, la solidaridad y el amor. Nuestros centros aspiran a formar individuos con una sólida interioridad, capaces de hacer preguntas y desarrollar un espíritu crítico", concluye Pilar. Este enfoque holístico refleja el compromiso de la Institución Teresiana en brindar una educación significativa que va más allá de la mera instrucción, buscando transformar vidas para contribuir a un mundo mejor.