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Una emergencia puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Casi siempre pensamos que son cosas que les pasan a los demás, pero suceden con más asiduidad de lo que creemos. Y conviene estar preparados. Por desgracia, la mayoría de la ciudadanía no está formada para atender una situación de emergencia y, a veces, si las asistencias sanitarias tardan en acudir, el desenlace puede ser fatal. Por eso, es necesario educar y formar a las personas en primeros auxilios, para que puedan desenvolverse en una situación límite y ayudar a otros que lo necesiten. La diferencia entre tener o no una formación básica en técnicas de reanimación puede ser la vida o la muerte de una persona. Y qué mejor que empezar a formarse ya desde el colegio, a edades tempranas, para tener estos conocimientos y que nos acompañen toda la vida. Esa es exactamente la conclusión a la que llegaron en el colegio Pedro Poveda de Palma de Mallorca, donde su profesor de Educación Física, Joan Valentí, ha estado formando a profesores y alumnos en técnicas de reanimación y primeros auxilios. Hablamos con él para que nos explique todo acerca de esta necesaria iniciativa.

Pregunta. ¿Cómo surge este proyecto?

Respuesta. Lo primero es que como tal el proyecto no es del propio colegio. Es un proyecto a nivel estatal que se llama RCP en la escuela de la Fundación Mapfre. Surge porque en el sector sanitario y de emergencias llegan a la conclusión de que la sociedad española no está lo suficientemente formada en primeros auxilios, concretamente en técnicas de RCP, es decir, de reanimación cardiopulmonar. Piensan, al igual que yo, que la mejor manera de formarse en primeros auxilios es desde los centros educativos. Fíjate por ejemplo en Noruega, que esta formación la hacen obligatoria para poder obtener el permiso de conducir: para sacarse el carné has de pasar también una prueba de reanimación cardiopulmonar. En España no tenemos nada parecido, por lo que el proyecto está tratando de que nos pongamos al día desde los colegios, con la idea de que en un par de años todos estemos formados en estas técnicas.

P. ¿Y tú vas a esta formación como representante del colegio?

R. Eso es, yo fui en representación del colegio Pedro Poveda de Palma de Mallorca. Este curso se realizó en el edificio de emergencias del 061 de Palma durante un día entero. Tuvimos acceso a un aula virtual en la que había vídeos e infografías explicativas para tenerlas como base, aunque en mi caso ya tenía algunos conocimientos en primeros auxilios porque tenía el título de socorrista. En la jornada, además de la teoría, hicimos prácticas con un muñeco para hacer RCP, que además nos cedieron durante un mes para poder hacer las prácticas en el colegio. Digo que fue un mes porque la formación la hicimos este pasado mes de mayo, al finalizar casi el curso escolar, con lo que no ha habido mucho tiempo, aunque creo que en líneas generales ha salido bien. Mi objetivo era enseñar a los profesores del centro y también a los alumnos y creo que el objetivo se ha cumplido.

P. Dices que no tuviste demasiado tiempo para hacer la formación, ¿cuál ha sido el objetivo para este mes escaso que has tenido?

R. Es cierto que me hubiera gustado tener más tiempo, pero lo que hicimos fue empezar a formar a los alumnos de secundaria y posteriormente a los de primaria, en concreto a los alumnos de 5º y 6º. En el caso de los cursos inferiores, donde los alumnos son más pequeños, se trataba de introducir el tema de forma sencilla para que fueran familiarizándose con el vocabulario, como por ejemplo enseñarles el número de emergencias 112. El objetivo es que cada alumno, al recibir el curso, se convirtiera a su vez en formador y enseñara a su vez la técnica a diez familiares, aunque a mí personalmente diez me parece un número un poco excesivo. En cualquier caso, la experiencia ha sido muy bonita.

P. ¿Y si ha dado el caso de que algún alumno haya tenido que aplicar las técnicas de reanimación?

R. Lo que es aplicar las técnicas directamente no, pero durante el periodo de formación sí hubo algún estudiante que se encontró con una emergencia y vio in situ cómo se aplicaba el RCP. Al final, es algo más común de lo que pensamos y nos podemos ver en una situación así en cualquier momento.

P. A la hora de enseñar estas técnicas de reanimación a chicos y chicas tan jóvenes, ¿cómo lo enfocas? No deja de ser un tema un poco delicado… 

R. Claro, por eso lo hemos enfocado desde una perspectiva positiva: son técnicas que salvan vidas. Se trata de que sean conscientes de que las utilizan los servicios de emergencias, los médicos… Son técnicas básicas que son útiles para cualquier persona.

P. ¿Y cómo has planteado cada clase?

R. Han sido en total cuatro horas dentro de Educación Física, que es la asignatura que yo imparto. Una clase son dos horas y el tiempo lo distribuimos de la siguiente manera: la primera media hora para la parte teórica, con vídeos explicativos donde aparecían chicos de su edad en una situación en la que ellos pudieran verse reflejados como puede ser haciendo deporte y cómo se debe actuar. A partir de ahí, se introducía el protocolo para que entendieran bien cómo debían proceder en caso de que se vieran en esa situación. Y el tiempo restante de clase ya lo destinábamos a la parte práctica en el polideportivo, donde teníamos el muñeco para poder practicar con él las técnicas, tanto de RCP como en caso de obstrucción de algún objeto en vías aéreas o la posición lateral de seguridad.

P. Explícanos un poco qué actividades hacíais en las clases.

R. Los alumnos se colocaban por parejas para practicar e ir trabajando cada técnica de forma dirigida. Cuando ya iban cogiendo experiencia empezamos con ejemplos de situaciones reales en las que, mediante código QR, descargaban un vídeo de un caso real al que se pudieran enfrentar en la vida cotidiana —como puede ser en el recreo, en casa o en la calle— y tenían 15 minutos para decidir cómo actuar ante dicha situación, contestar unas preguntas y realizar la técnica delante de sus compañeros. Además, los promotores del curso nos pasaron una lista de reproducción de música de Spotify, con canciones que van marcando el tempo para realizar las maniobras de reanimación, de tal forma que iban siguiendo el ritmo de la música mientras realizaban la RCP. Por último, había una serie de infografías explicativas con las que fuimos trabajando y un cuestionario final para ver si lo habían entendido todo y la verdad es que fue de maravilla, respondieron muy bien a todas las preguntas.

P. ¿Les ha parecido útil el curso a los alumnos?

R. Sin duda. Mira, la misma semana que empezamos con el curso un jugador de fútbol quedó inconsciente durante el partido y vieron lo útil que es conocer técnicas de reanimación. Y, como dije antes, un familiar de un alumno necesitó asistencia, y ver este tipo de situaciones les hace ser conscientes de que sucede más de lo que pensamos, y hemos de estar preparados para afrontarlas. Se trata de que al menos sepan aplicar las técnicas básicas como la de posición lateral de seguridad o a usar un desfibrilador —tenemos dos en el centro— y se diesen cuenta de lo necesario que es tener estos conocimientos. Y así fue, estaban muy motivados y con ganas de formarse. 

P. ¿No crees que esta formación en primeros auxilios debería ser parte del plan educativo a nivel estatal?

R. Sin duda. Creo además que dentro del programa de Educación Física encaja perfectamente. Podría hacerse un muy buen proyecto transversal entre las asignaturas de Biología y Educación Física, para enseñar tanto la teoría como la práctica. Yo, desde luego, voy a implementar una unidad didáctica sobre primeros auxilios el curso que viene, será una parte fundamental de la asignatura.